La clase del viernes veintiséis de física y química fue a tercera hora. Cuando toco la sirena para esta hora le dije a Isabel que m acompañara al servicio y por el camino me explicara como se hacia el diario de clase en el blog del profesor. Por el camino hacia el servicio nos encontramos a Benjamín, que paro a Isabel para comentarle el diario que el día anterior había escrito ella. Benjamín nos dijo q fuéramos ligeras q ya iba a ir para la clase. Así pues, Isabel y yo fuimos al servicio y cuando terminamos nos volvimos a la clase rápidamente.
Sandro se sentó conmigo porque Jessica había faltado ese día.
Benjamín llego a la clase unos diez minutos tarde. Supongo que estaría cogiendo las cosas para dar la clase. Soltó las cosas, cogió el libro de la oración de la rana, se limpió las gafas y se dispuso a relatarnos el cuento. Trataba de una anciana que había fallecido. Cuando la anciana se fue al cielo llevaba una zanahoria consigo. Y una serie de seres se fue agarrando a ella del pie para conseguir la zanahoria. La anciana no se daba cuenta de nada. Y una vez llegado a las puertas del cielo, se volvio para ver por última vez la tierra y vio a toda esa gente agarrada se su pierna para coger la zanahoria. Y en un movimiento brusco de la anciana la zanahoria se le cayó y se precipitó a coger la zanahoria... Cuando terminó de contar el cuento se sentó, y pasó lista y pregunto los ejercicios, que eran el diario, la tabla, y el ejercicio de la página 175. Yo lo había echo todo, pero cuando abrí el libro por la página 175 me di cuenta que m había equivocado y había echo el de la página anterior. No se si me puso un negativo o no, pero una equivocación la tiene cualquiera. Después pidió un voluntario para que saliera a hacer la tabla. Salió Carlos a la pizarra. Cuando Carlos terminó de hacerla, Benjamín la corrigió y la estuvo explicando. Yo la tenía regular echa, porque no me había enterado muy bien. Pero una vez la explicó, me entere mucho mejor. Para mí, Benjamín es muy buen profesor, me entero de todo en las clases y explica muy bien. Tocó la sirena para irnos al recreo, y dio por terminada la clase. No mandó deberes. Se despidió de nosotros y se marchó.