Diario de Clase 4ºC 13/11/07

Hoy la clase comenzaba a primera hora, al igual que todos los martes, sin embargo hoy creo que ha sido el día que Benjamín ha llegado más puntual. De hecho cuando entró en la clase, aún no habían llegado algunos compañeros.
Cuando tocó la sirena comenzábamos la media hora de lectura, en la cual cada uno pasó a leer su libro en absoluto silencio. Silencio que se rompía cada vez que el profesor salía de la clase, y es que de hecho lo hizo varias veces durante este período.
Al finalizar esta media hora, Benjamín nos contó un nuevo cuento, este trataba de un niño que veía como sus padres se llevaban todo el tiempo trabajando para que el pudiese acabar los estudios, y él sufría por ello.
Después Benjamín preguntó si alguien quería salir voluntario para realizar, en la pizarra, la actividad que había que entregar hoy, al nadie ofrecerse, el profesor decidió sacar a Jose. Mientras él hacía esta actividad Benjamín comenzó a pasar lista para pedir dicha actividad junto con el correspondiente diario.
A continuación fue mesa por mesa recogiendo las llaves que abren los lugares donde proximamente irán las torres de los ordenadores, evitando de esta manera que podamos guardar ahí los libros. Luego nos comentó que los alumnos que no habían realizado la prueba de classmarker, ya no podían hacer el examen por ordenador, ya que la fecha límite para hacer esta prueba había pasado. También nos comentó que los encargados de hacer los diarios en el blog, tenían que poner unas etiquetas con sus nombres, donde quedarían registrados todos los diarios de cada alumno.
Cuando por fin finalizó Jose, pasamos a corregir esta actividad,resolviendo de esta manera cualquier duda que quedase por explicar. Cuando finalizamos, Carmen nos explicó para que servía cada elemento.
Finalmente, Benjamín nos puso en la pizarra una nueva tabla para que la completásemos nosotros y nos recordó de que si no nos daba tiempo de finalizarla nos tendríamos que quedar a la hora del recreo haciéndola, cumpliendo de esta manera el castigo que él mismo nos puso el día antes. Y así fue ya que nadie consiguió acabar la tabla, pero para sorpresa de todos, cuando sonó la sirena que indicaba el inicio del recreo, apareció en nuestra aula José, el profesor de historia, para decirnos que Benjamín nos había levantado el castigo.